Salas de Estimulación Multisensorial

Las salas multisensoriales son espacios agradables, accesibles física y cognitivamente, donde se dispone de diversos estímulos para los diferentes sentidos. Estos estímulos, regulados y controlables, permiten realizar una intervención terapéutica y educativa en el ámbito sensorial, cognitivo, motor, social y emocional, desde muy diversos enfoques y con múltiples objetivos.

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Especializados en:

Sala multisensorial Standard.
Sala multisensorial para Adultos Mayores.
Sala multisensorial para discapacidad Auditiva.
Sala multisensorial para el espectro de Autismo.
Sala multisensorial regionalizada a la cultura, arte o historia.
Talleres terapéuticos con especialistas en aplicaciones prácticas.

Beneficios

Estimula el lenguaje y el contacto visual.
Incrementa la interacción con el entorno.
Reduce conductas estereotipadas.
Mejora la atención y la interacción emocional.
Disminuye hipersensibilidades sensoriales.

Nuestros proyectos

Entornos interactivos personalizados, diseñados para estimular los sentidos y fomentar experiencias que promuevan una conexión más enriquecedora con su entorno, garantizando la mejor funcionalidad terapéutica.

Calidad superior, tecnología, innovación, diseño personalizado y garantía, son características que describen los proyectos que nos distinguen.

Todos pueden beneficiarse de las experiencias que los cuartos de estimulación multisensorial (CEMS) ofrecen, en especial las personas que tienen alguna neurodivergencia como:

Discapacidad intelectual, parálisis cerebral, daño cerebral, discapacidad visual, dificultades de aprendizaje, esclerosis múltiple, ELA (esclerosis lateral amiotrófica), trastornos neuromusculares, artritis reumatoide, hemiparesia espástica, Niñas y niños con autismo, y muchas otras condiciones clínicas.

De la misma manera estos sistemas son aliados importantes durante la infancia temprana ya que incentiva un desarrollo integral y pleno. Por otro lado, las personas mayores pueden disfrutar de los beneficios únicos que los CEMS ofrecen para ellos.

Los usuarios que más se benefician de ellas, aunque no los únicos, suelen ser los siguientes:

Personas que tienen alguna neurodivergencia, como: discapacidad intelectual, parálisis cerebral, daño cerebral, discapacidad visual, dificultades de aprendizaje, esclerosis múltiple, ELA (esclerosis lateral amiotrófica), trastornos neuromusculares, o similar.
Niños y niñas con autismo, o con otros trastornos del espectro autista (TEA).
Infantes en las primeras fases de desarrollo.
Personas mayores (la tercera edad).